Psicología

Escucha profesional para tu bienestar emocional.

La terapia es un espacio seguro y confidencial donde explorar tus pensamientos, emociones y comportamientos. En las sesiones debes esperar un ambiente empático y sin juicios, donde serás escuchado y comprendido. La terapia es un proceso personalizado que se adapta a tus necesidades y ritmo con el objetivo de ayudarte a alcanzar una vida más plena y equilibrada.

Trastornos de ansiedad

Los trastornos de ansiedad se caracterizan por preocupación excesiva y miedos irracionales. La terapia ayuda a identificar y manejar estos pensamientos para recuperar el control y la tranquilidad.

Trastornos depresivos

Los trastornos depresivos incluyen sentimientos persistentes de tristeza y pérdida de interés. En terapia, se abordan los patrones de pensamiento negativo y se desarrollan estrategias para mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida.

Trastorno obsesivo compulsivo

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) implica pensamientos intrusivos y conductas repetitivas. La intervención terapéutica se enfoca en reducir estas compulsiones y manejar la ansiedad asociada.

Trastornos de la conducta adictiva

Este trastorno abarca la dependencia de sustancias o conductas, afectando negativamente la vida diaria. La terapia ofrece apoyo y técnicas para superar la adicción y promover un estilo de vida saludable para las personas que la sufren directamente y para sus familiares o amigos.

Fobias

Las fobias son miedos intensos e irracionales hacia objetos o situaciones específicas. Mediante terapia, se trabaja en la desensibilización y afrontamiento para reducir el impacto de estos temores.

Trastornos de pánico

Los trastornos de pánico se caracterizan por ataques repentinos de miedo intenso. La terapia ayuda a identificar desencadenantes y enseña técnicas para manejar los síntomas y reducir la frecuencia de los ataques.

Las terapias cognitivo-conductuales son enfoques terapéuticos que integran el pensamiento y la conducta, aprovechando contribuciones de diversas corrientes dentro de la psicología científica. No se limitan a una simple fusión entre la psicología cognitiva y conductista, sino que representan una aplicación clínica más profunda. Estas terapias suelen combinar técnicas como la reestructuración cognitiva, el entrenamiento en relajación y otras estrategias de afrontamiento y exposición.

El proceso terapéutico en tres pasos:

Step 1

Evaluación

En esta fase inicial se recopila información relevante sobre el historial clínico, sintomatología y funcionamiento psicosocial del paciente, utilizando métodos sistemáticos como entrevistas, cuestionarios y observación conductual.

Step 2

Diagnóstico y propuesta de objetivos

A partir de los datos obtenidos, se formula un diagnóstico clínico basado en criterios estandarizados, seguido de una planificación terapéutica con objetivos específicos, medibles y adaptados a las necesidades del paciente.

Step 3

Abordaje

Se implementan intervenciones psicológicas basadas en evidencia, monitoreando periódicamente los progresos y ajustando las estrategias según la respuesta terapéutica y los objetivos establecidos.

La irritabilidad, la fatiga, el enfado, el insomnio, las tendencias adictivas, los dolores de cabeza constantes, tristeza, inhibiciones y fracasos que parece que no logramos superar. Todos estos son signos de alarma que pueden advertirnos de algún problema a resolver.

Da el primer paso hacia el bienestar.
¿Qué tengo que esperar de la terapia?
La terapia es un proceso totalmente personal en el que cada persona decide qué quiere trabajar en todo momento. El profesional actuará como guía y aportador de recursos.
No tienes que esperar que el profesional te diga lo que tienes que hacer o te obligue a trabajar en aspectos que no quieres o para los que no estás preparado.
Antes de acudir a terapia es recomendable apuntar todos aquellos problemas y malestares que se quieren tratar, aunque no es ninguna obligación.
Lo resaltamos por si es necesario: el contenido de las sesiones es confidencial y no se comunicará a nadie que conozcas o no conozcas.
La irritabilidad, la fatiga, estar siempre enfadado o apático, el insomnio, la tendencia a beber, dejar de disfrutar de las cosas que normalmente te gustan, el dolor de cabeza persistente, tristeza, nuestras inhibiciones y fracasos en el ámbito profesional, pueden ser señales de alarma que advierten de una situación a resolver.